Pantallas: Telecinco y los menores

El pasado sábado 18 de abrill, El País informaba que la Fiscalía de Sevilla ha pedido a Telecinco y a dos productoras 130.000 euros de indemnización para la novia de Miguel Carcaño, presunto asesino de Marta del Castillo, y una amiga. La razón es que consideran que se ha dañado la intimidad de la menor.

La cadena privada Telecinco es la única que ha invitado a los menores a dar su versión sobre el crimen, en programas como Rojo y Negro, El programa de Ana Rosa, Está Pasando e, incluso, en los Informativos. Las jóvenes acudieron a los espacios antes mencionados con sus madres, que firmaron un documento autorizando las entrevistas a las menores.

Padre de Marta del Castillo (fuente: cadenaser.com)

El padre de Marta del Castillo declaró ayer que se quiera indemnizar a las jóvenes por mentir porque, como es sabido, las declaraciones fueron modificadas posteriormente a la emisión de estos programas. La ley de Protección Jurídica del Menor afirma sobre los menores que "cualquier utilización de su imagen o su nombre en los medios de comunicación que pueda implicar menoscabo de su honra o reputación, o que sea contraria a sus intereses incluso si consta el consentimiento del menor o de sus representantes legales".

Telecinco, por su parte, ha declarado que "actuará por la vía pertinente". La cadena ha hecho del Caso Marta un verdadero espectáculo, alimentando una tragedia con morbosas declaraciones. Cabe preguntarse cuánto se van a sobrepasar los límites éticos que los medios de comunicación deberían cumplir. Cada día hay asesinatos y desapariciones, ¿por qué algunos llegan a alcanzar semejante repercusión mediática? Vemos un claro ejemplo en el caso Madeline, en agosto de 2007 o en el de Yéremi Vargas, en marzo de 2007. Muchos no llegan a ser noticia. El resto terminan convirtiéndose, en la mayoría de los casos, en una película, un culebrón o, simplemente, un espectáculo.

La menor en El programa de Ana Rosa